Cómo instalar un retenedor de puerta: guía básica y consejos
Si quieres evitar que se produzcan los típicos portazos, los cuales provocan un ruido realmente desagradable, estás en el lugar indicado. A través de la siguiente guía podrás conocer qué tipos de retenedores existen, cómo se instalan y lo más importante, consejos para que todo quede perfecto.
¿Qué es un retenedor de puertas?
Cuando hablamos de retenedores de puertas, realmente hablamos de dispositivos que tienen el objetivo de mantener la puerta abierta y así conseguir que la misma no se cierre de golpe. Gracias a su diseño, la puerta se va cerrando poco a poco, lo que hace que no se den los temidos portazos.
En el mercado podemos encontrar retenedores que permiten que la puerta siempre quede abierta o modelos que tienen como objetivo cerrar la puerta de manera automática, pero de una manera suave para evitar los golpes.
Tipos de retenedores
Dependiendo de lo que busques, tendrás que optar por un tipo de retenedor u otro. Una vez que tengas decidido que modelo encaja mejor con lo que buscas será el momento de instalarlo siguiendo las instrucciones que te vamos a mostrar.
Si quieres comprar un retenedor de calidad, en https://www.metalblinds.es/120-frenos-retenedores-y-topes podrás encontrar los diferentes tipos de retenedores que te vamos a mostrar a continuación. Recuerda, siempre deberás adquirir uno de calidad para que pueda hacer su función y sobre todo te dure el máximo tiempo posible. Como todo, con el uso y el tiempo pueden estropearse si no son de buena calidad.
1- Pernios con muelle de retorno
Son los que buscan que el cierre de la puerta sea automático y suave a la vez. Para poder instalar este tipo de retenedor es necesario que la puerta tenga bisagras propias, si no las tiene no podrá sujetar el peso y en consecuencia no podrá hacer correctamente su trabajo.
Puedes colocar estos dispositivos únicamente en puertas que se abren, y te dan la posibilidad de ajustar la intensidad y la velocidad con la que se cierran, evitando así golpes fuertes al cerrarse. La instalación es bastante simple, ya que se realiza con un pasador y una llave Allen. Además, es importante destacar que este mecanismo no es compatible con puertas corredizas.
2- Muelles de brazo
Son una de las opciones más usadas, sobre todo dentro de las puertas de bajo peso. Para que te hagas a la idea, pueden encajar bien en las puertas que pesan menos de 40 kg. A la hora de comprar este tipo de muelle siempre tendrás que asegurarte que es apto para la puerta en la cual lo vas a instalar.
Uno de los puntos fuertes de este sistema es que es fácil de instalar. No hay que realizar apenas operaciones, de aquí que muchas personas intenten optar por esta opción por su facilidad de instalación y mantenimiento.
Cada puerta tendrá que tener solo un muelle de brazo, lo que hace que el precio por instalación sea más económico. Además, dependiendo del modelo elegido la potencia de cierre y la velocidad se podrán graduar, sobre todo en las puertas abatibles.
3- Bisagras con muelle de retorno
Son las bisagras que actualmente se están colocando. Si ponen en vez de las tradicionales y la verdad es que están dando muy buenos resultados. Gracias a la misma el cierre es automático y suave. Así se evitan los temidos portazos provocados por las corrientes de aire.
Una de las cosas que más me gustan de este tipo de bisagra es que se pueden graduar, así se consigue adaptar a las necesidades de cada puerta. Eso sí, para conseguir buenos resultados lo que se suele hacer es optar por poner dos o tres por puerta. Así los resultados siempre son óptimos.
Si optas por este tipo de retenedor debes saber que puedes optar por las bisagras de acción simple o las de doble acción. Estas últimas son las que se ponen en las puertas que tienen doble sentido.
3- Sujeta puertas
Es la opción más recomendada cuando nuestro objetivo es conseguir que la puerta esté abierta de una manera cómoda y segura. Además, hay modelos que añaden elegancia a la puerta, de aquí que en muchas ocasiones se pongan en el exterior.
5- Cierrapuertas
Si estás buscando una solución para cerrar tus puertas de forma automática y prevenir portazos, esta opción es la más adecuada. Este dispositivo te brinda la capacidad de ajustar tanto la potencia de cierre como la velocidad. Normalmente se instala en las puertas de entrada de edificios residenciales, siendo resistente y compatible con diversos tipos de puertas. Además, proporciona un mecanismo eficiente para controlar el cierre de las puertas, ofreciendo mayor comodidad y seguridad a los residentes.
6- Retenedores
Los retenedores son diseñados para evitar que una puerta golpee el marco, pero no cierran automáticamente a menos que se ejerza presión sobre la puerta. Su principal función es evitar portazos al frenar su cierre al final, disminuyendo molestias innecesarias. Se recomienda instalarlos en la parte superior del marco de la puerta y son compatibles con otros dispositivos utilizados en puertas abatibles o de ascensor. Esta medida no solo protege la integridad de la puerta, sino que también contribuye a un entorno más tranquilo y seguro.
Cómo instalar un retenedor para puertas
Cuando tengas el retenedor adquirido será el momento de instalarlo. Nosotros te vamos a mostrar pasos a paso como instalar el retenedor de seguridad para que la puerta esté lo más segura posible. Con un poco de maña seguro que conseguirás muy buenos resultados.
- Mediciones: es importante calcular la altura en la cual quieres ponerlo para realizar las medidas y marcar su posición.
- Colocación: presentamos el retenedor en la puerta o en la ventana por la parte que no tiene manilla y lo sujetamos con la ayuda de los tirafondos. Te recomiendo usar una buena herramienta para que el trabajo sea más sencillo.
- Pasador: colocamos el pasador en la otra hoja de la ventana o en la pared. Es importante asegurarse de que la barra coincide con el agujero del retenedor. Así podrás atornillarlo y hacer el trabajo que estás buscando.
- Fijación del retenedor: con la puerta o la ventana cerrada lo que debemos hacer es introducir el pasador en la base y fijar el retenedor al final del recorrido.
- Prueba: tras la instalación tenemos que ver que el mismo esté bien instalado y haga su trabajo. También puede ser buen momento para probar si se puede deshabilitar en caso de que incluya ese extra.